Causas de la Viruela
Dada su poca frecuencia actual, nos limitaremos a resaltar los hechos primordiales y a extendernos en las medidas preventivas.
Esta enfermedad es producida por un virus filtrable que de los enfermos puede transmitirse directamente por contacto al sano o bien a través de pequeñas gotitas de saliva al toser. La transmisión indirecta por ropas o juguetes también es posible.
Diagnóstico.
Se trata de una enfermedad eruptiva que comienza con síntomas generales de enfermedad grave y que al segundo día muestra una erupción discreta en las extremidades que desaparece a las veinticuatro horas, siendo el cuarto día cuando realmente aparece la erupción exantemática típica de la viruela, que comienza por la frente y cuero cabelludo, se extiende al tronco y extremidades, y transcurre clínicamente, primero por un aspecto de manchas, después de granitos que se llenan de suero (vesículas) y posteriormente de pus (pústulas). Al empezar esta supuración, el estado general se agrava y la fiebre vuelve a elevarse.
Hacia el duodécimo día las pústulas se secan y se transforman en costras, que durante la convalecencia se desprenden, dejando manchas pigmentadas que desaparecen en unos meses y las típicas cicatrices de la viruela que persisten toda la vida.
Prevención
La prevención se basa en la vacunación iniciada por Jenner. Se fundamenta en que el virus de la viruela transmitido a la vaca (de ahí la palabra vacunación), le produce la aparición de vesículas, y el líquido de éstas, transmitido al hombre, determina una discreta enfermedad local llamada «viruela por inoculación» que le protege contra la verdadera viruela.
La primera vacunación deberá realizarse en todos los niños durante el primer año de vida y la segunda al duodécimo año.
La técnica para la vacunación es la siguiente: Limpiar con agua y jabón, nunca con alcohol; con una lanceta de vacunar («vaccinostilo») estéril, se practican dos incisiones longitudinales muy superficiales, que no deberán sangrar, de unos 3 milímetros de largo y 2 centímetros de separación. Sobre cada incisión se aplica una gota de vacuna. Compresas estériles.
Tratamiento de la Viruela
El tratamiento es puramente sintomático. Durante la enfermedad interesa que el niño no se rasque las lesiones; para evitarlo se le envolverán las manos o se fe atarán si es preciso.