Otra forma de tuberculosis pulmonar de evolución crónica, está representada por una modalidad en la que surge en el pulmón un tejido duro, que podríamos comparar al tejido de las cicatrices y que clínicamente muestra unos síntomas muy discretos. Son las formas crónicas corrientes en las personas de avanzada edad.
Diagnóstico de Tuberculosis fibrosa
El médico posee varios recursos para confirmar el diagnóstico de la enfermedad en la distintas modalidades que hemos expuesto.
Ante todo, la información obtenida por la exploración radiográfica. El análisis de sangre, y en especial la velocidad de sedimentación globular, que estará incrementada en las fases activas de la tuberculosis.
La baciloscopia (es decir, el estudio microscópico de los esputos) podrá demostrar el hallazgo del bacilo de Koch. En los casos dudosos la inoculación de los esputos concentrados a un animal receptivo aclarará las dudas.
Prevención
En la mayoría de países se realiza una lucha antituberculosa reglamentada. Es muy conveniente y necesaria para bien de la humanidad. Recordaremos, brevemente, los puntos en que se apoya:
- Detectar todos los posibles focos de contagio y aislarlos. Es preciso y obligatorio hacer reconocimientos seriados en talleres, fábricas, minas, para efectuar un diagnóstico precoz, única manera de proceder entonces a un tratamiento adecuado y conseguir el aislamiento de los enfermos que eliminan bacilos, que pueden ser tan perjudiciales y entrañan tantos peligros.
- Mejorar las condiciones higiénicas y de alimentación del ganado vacuno y eliminar a cuantos animales presenten indicios.
- Evitar sobre todo el contagio en los primeros años de la vida infantil, por la gran receptividad y pocas defensas que poseen los niños. Es necesario separar al tuberculoso de la casa; o alejar al pequeño del foco donde reside la persona enferma.
- Rápida declaración, obligatoria, de todas las formas activas de tuberculosis. El Estado se ve obligado, por su parte, a realizar gratuitamente el diagnóstico sanitario de infección a petición del médico. Los dispensarios antituberculosos deben cuidar de tan trascendental misión.
- Como complemento del aislamiento del enfermo, se requiere la desinfección de sus esputos y objetos contaminados por él: pañuelos, ropas, utensilios de mesa, etcétera.
- Prevención de la infección prestando atención especial a las enfermedades predisponentes del tipo de la neumoconiosis (mineros).
- Difundir el peligro de la tuberculosis transmitida por la leche y recomendar la pasteurización o el hervido siempre.
- Generalizar el empleo sistemático de la vacuna antituberculosa o B.C.G.
- Mejorar las condiciones de las viviendas, de alimentación y de los medios de vida de las clases sociales más inferiores, atendiéndoles por medio de subsidios c1» paro, pisos económicos, centros de asistencia médica y dispensarios gratuitos, sanatorios, instalación de lactantes (hijos de madre tuberculosa), entre familias campesinas sanas, en cuya proximidad haya un Centro de puericultura acondicionado. Escuelas al aire libre, colonias infantiles.
- Comunicar a los enfermos y familiares que la enfermedad, hoy día, tiene cura y con cuidado puede devolverse la salud al atacado.
Tratamiento de la Tuberculosis fibrosa
Queda rotundamente establecido como norma fundamental en el tratamiento de la tuberculosis que lo más eficaz es el empleo simultáneo de dos drogas, entre las tres que tienen una mayor acción contra el bacilo de Koch: la estreptomicina, la isoniacida y el P.A.S. No por el hecho de que se sumen o se multipliquen sus efectos, sino porque empleándolas simultáneamente se disminuye la posibilidad de que aparezca resistencia del bacilo frente al ataque de tales drogas.
En los casos graves; con cavernas pulmonares que no responden adecuadamente al tratamiento medicamentoso, será necesario recurrir a la cirugía. Hay diferentes tipos de intervenciones, según cada caso. A veces, consiste en la resección de un trozo del pulmón enfermo. En otras ocasiones se tiene que recurrir al neumotórax (que es la eliminación temporal del funcionamiento de uno de los pulmones), resección y drenaje de una caverna, etcétera.
Respecto al tratamiento general complementario, para atender al enfermo, es indiscutible que cuantas medidas tiendan a aumentar la capacidad defensiva del organismo, colaborarán de un modo manifiesto a su curación. Hoy día, gracias a las drogas citadas, ha disminuido grandemente su frecuencia y su gravedad.