Si revisamos los tratados médicos de hace algunos años veremos que la tuberculosis adquiría tal importancia, era tan minuciosamente descrita, que alcanzaba una extensión narrativa considerable. Hoy en día, con el empleo de los poderosos y modernos quimioterápicos y antibióticos, la configuración clínica de la enfermedad ha cambiado tan radicalmente, que creemos no vale la pena de insistir prolijamente en su descripción. Referiremos tan sólo los rasgos más importantes para documentarse respecto a ella.
Causas de la Tuberculosis.
Enfermedad producida por el bacilo «mycobacterium tuberculosis», descubierto por Roberto Koch.
Como factores de colaboración en la aparición de la tuberculosis recordaremos las siguientes causas: la constitución individual parece más propicia en los individuos delgados y de tórax estrecho, las malas condiciones de higiene en la vivienda y en el trabajo, la mala ventilación, la suciedad, la convivencia de muchas personas en un espacio reducido (hacinamiento), la escasa alimentación, profesiones que favorecen la inflamación pulmonar mineros, picapedreros.
Transmisión.
El contagio proviene casi siempre de los esputos de tuberculosos (gotitas de saliva), de la leche del ganado tuberculoso, especialmente las vacas, y también de la carne del ganado afectado de esta enfermedad, ya sea al ingerirla, ya al tocarla con las manos, si se tienen pequeñas heridas.
Las puertas de entrada son, ante todo, la vía respiratoria y la vía digestiva; y menos corriente a través de la piel de las heridas que tiene un individuo, según ya hemos citado.
Cuadro clínico.
La enfermedad tiene como rasgo común y característico el de que los bacilos producen, en los tejidos que lesionan, una inflamación crónica: el granuloma, cuyo elemento típico es un tubérculo formado por un conjunto o apelotonamiento de células entre las que destacan unas muy típicas: las células gigantes formadas por la fusión de varias células más pequeñas.
El tubérculo inicial es muy pequeño, como un grano de mijo, de ahí el nombre que se le da: «miliar». La reunión de va ríos tubérculos forma, como hemos dicho, el granuloma, que puede alterarse y transformarse, en unos casos, por reblandecimiento: caseificación; y en otros por endurecimiento: fibrosis. En algunas ocasiones se calcifica.
Sean cuales fueren las lesiones, se comprende que podrán determinar una sintomatología variada, según cuál sea el órgano afectado, las características morfológicas de las lesiones, y el número y tamaño de las mismas.