Concepto de paraplejia atáxica.
Distintas formas clínicas se han descrito de afecciones que determinan alteraciones atáxicas de las extremidades inferiores, con rigidez, inestabilidad y fatiga.
Una forma típica de ellas es la llamada ataxia hereditaria de Friedrich. Se caracteriza por comenzar de los dos a los cinco años de edad y clínicamente se advierte por una incoordinación de los movimientos de las extremidades inferiores al principio. Posteriormente se refleja en las extremidades superiores. Esta incoordinación de movimientos produce ataxia, es decir, una inseguridad a la marcha, muy manifiesta. Se diría que el paciente está borracho. Además, se perciben temblores y movimientos irregulares en su cabeza y en el tronco. Hay alteraciones en su vista. Especialmente movimientos rítmicos de los globos oculares hacia un lado (nistagmo). También su habla queda alterada, resultando lenta, explosiva y silábica, lo cual se debe a la ataxia de los músculos que intervienen en la fonación.
Pronóstico.
Precozmente aparecen deformidades en los pies: pie excavado, dedos en martillo, el dedo gordo hiperextendido y desviaciones de la columna vertebral. Se añade a menudo insuficiente desarrollo mental en el individuo, si bien esto ocurre en las fases avanzadas de la dolencia.
El curso es lentamente progresivo, hasta que llega un momento en que le resulta imposible andar, viéndose obligado a guardar cama. Pueden sobrevivir durante muchos años en este estado.
Tratamiento de la paraplejia atáxica.
El tratamiento es puramente paliativo, a base de masajes, estimulaciones eléctricas, tónicos generales y vigilancia cuidadosa de la alimentación y de las medidas higiénicas.