Tratamiento de la conmoción cerebral

Concepto de conmoción cerebral

La conmoción cerebral es un estado producido por golpes sufridos en el cráneo, ya sea sentidos al caerse en el suelo, o por contusiones debidas a instrumentos u objetos obtusos, choques, etc. En general la conmoción se produce por un mecanismo que golpea gran superficie del cráneo. Suele faltar este estado en las lesiones de cráneo producidas por arma blanca o por arma de fuego. La conmoción consiste en una pérdida, más o menos intensa y completa, de la conciencia. Se produce de un modo súbito y en general dura poco. La brusquedad de aparición y lo pasajero de sus manifestaciones son los dos rasgos clínicos más característicos de la conmoción. Otro dato de gran valor es que se produce como consecuencia de una alteración especial del encéfalo, sin que puedan demostrarse lesiones del mismo.

Mecanismo de la conmoción cerebral.

Se supuso, en un principio, que el estado de conmoción fuera debido a un brusco aumento de la presión del líquido cefalorraquídeo, lo cual ocasionaría una compresión de los vasos cerebrales que a su vez producirían una anemia cerebral que sería la causante de la pérdida de la conciencia. Posteriormente se acepta, como más lógico, que se trata de una lesión difícil de evidenciar que se produce en las zonas cercanas al bulbo, donde reside el centro del sueño. Interpretada de este modo la conmoción es un estado de coma por pequeñas lesiones que el traumatismo (golpe) produciría sobre el centro del sueño.

Cuadro clinico.

Pueden presentarse diversas clases: desde una forma leve de conmoción, en la que el paciente presenta un estado de vértigo con sensaciones luminosas, zumbidos de oídos, vómitos y desplome del cuerpo, con pérdida del conocimiento, hasta otros casos en que existe pérdida total y brusca de la conciencia, hay distintos grados de conmoción. El grado mínimo podríamos decir que es el estupor o el entorpecimiento cerebral. En forma más acusada el paciente muestra un estado de somnolencia en la que responde a las preguntas que se le dirigen, si se le despierta. Y cuando se trata de un sopor más intenso no contesta a las preguntas, pero reacciona, ante los estímulos fuertes, con movimientos de defensa.

En el estado de coma ya ni contesta a las preguntas, ni responde, ni reacciona ante los estímulos sensitivos.

En los casos leves de conmociones la respiración es muy superficial, apenas perceptible, y el pulso, lento y de escasa tensión.

En las formas graves existe una pérdida completa de sensibilidad y de conciencia, acompañada de respiración lenta y superficial, y pulso lento y poco tenso. Con frecuencia surge eliminación voluntaria de orina y heces, así como aparición de vómitos. En estos casos el trastorno de la conciencia del paciente puede durar horas e incluso días.

Conviene recordar que cuando la conmoción se prolonga mucho tiempo tiene que sospecharse si se trata simplemente de una conmoción o puede haber complicaciones debidas a lesiones más graves, como la hemorragia cerebral.

En los estados típicos de conmoción cerebral se conservan los reflejos rotulianos y pupilares. La desaparición del reflejo rotuliano y la dilatación con rigidez de la pupila se observa en los casos de coma, y ello entraña situación de mucha gravedad.

El médico emplea otro medio de mucho valor para asegurar su diagnóstico: la punción y extracción del líquido cefaloraquídeo. En la conmoción el liquido extraído debe ser limpio, sin mezcla de sangre, puesto que no hay lesiones cerebrales. La medición de la presión de este líquido no tiene interés clínico en la conmoción.

Diagnóstico diferencial.

  • Primero: El «shock» traumático se diferenciará porque en éste el pulso es frecuente y la conciencia se conserva, mientras que por contraste, en la conmoción el pulso es lento y se advierte pérdida de conciencia.
  • Segundo:En la intoxicación alcohólica aguda con caída, que puede acompañarse de una pequeña lesión en el cráneo, la diferencia se percibe porque en el borracho el pulso es más débil y rápido; la cara está congestionada, y el aliento despide olor alcohólico.
  • Tercero: En la hemorragia cerebral aparece la parálisis de medio cuerpo, el pulso es tenso y muchas veces no hubo traumatismo: o sea, ni caída, ni choque, ni golpe. Además es frecuente que el líquido cefalorraquídeo esté teñido con sangre.

Tratamiento de la conmoción cerebral.

Ante todo es preciso disponer que el paciente tenga reposo absoluto. En el caso de tener que trasladarlo al hospital o clínica, conviene tomar todas las precauciones, para que los movimientos violentos no puedan perjudicarle.

Se le coloca en una cama, bien caliente. Se le administran tónicos cardíacos. Y se avisa inmediatamente al especialista. En los estados de excitación de los afectados, debe colocarse una bolsa de hielo en la cabeza, y administrarles tranquilizantes.

En definitiva, el tratamiento de la conmoción intensa consiste sólo en vigilar al paciente, controlando cada dos horas su pulso y temperatura, para que el facultativo pueda orientarse sobre la mejoría o el empeoramiento del enfermo.