Dentro de este apartado existe diferentes técnicas de educación de la diabetes para formar al paciente de un modo adecuado.
Técnicas de educación de la diabetes
Técnica de educación en medios masivos de difusión.
La Semana de la Diabetes adquiere cada año más importancia como elemento de convicción en todos los países, con toda la puesta en marcha de las campañas de detección, impacto de difusión en periódicos, radio y TV, promoción de actividades comunitarias de los mismos diabéticos, etcétera.
Pero la técnica de educación a través de los medios masivos de difusión tiene limitaciones. Es, fundamentalmente, una inducción ambiental. La trasmisión de conocimientos está limitada a poder trasmitir, repetidamente, ideas-fuerzas o refranes que penetren y se graben en el auditorio. Las conferencias con detalles, aun cuando sean sencillas, tienen valor limitado. Esta técnica debe inducir básicamente a que el diabético busque, sea en forma individual, por medio de su médico o concurriendo a cursos, completar su información para que constituya un factor positivo en su propio tratamiento.
Técnica de información a pequeños grupos.
Es, a nuestro juicio, de un valor inapreciable. Tiene el inconveniente de que es necesario contar con numerosos equipos, capacitados técnicamente y que conozcan los elementos fundamentales de la psicología de grupo.
Esta técnica tiene la ventaja de desarrollar con rapidez el espíritu de equipo a través de las preguntas del auditorio, y de poder satisfacer los auténticos centros de interés que muchas veces no se logra con la exposición.
Nuestra experiencia de varias decenas de cursos, nos hace ver lo positivo de los de tres o cuatro días de duración, con sesiones de alrededor de dos horas. El grupo ideal es de 25 a 40 diabéticos, tratando de darle una cierta homogeneidad, tanto en nivel cultural cuanto a situaciones similares (cursos para diabéticos juveniles, o para diabéticas embarazadas, para padres de chicos diabéticos, etc.). En lo posible es importante que cada día la exposición esté a cargo de un médico diabetólogo o una dietista. Es importante el uso de ayudas audiovisuales, en especial gráficos, respecto a colores de las diferentes reacciones, o preparaciones alimentarias, mostrando equivalencias entre alimentos o listas de comidas que el diabético usará en diferentes situaciones de su vida profesional o de sociabilidad.
Cada reunión deberá tener no menos de la mitad del tiempo destinado a preguntas y respuestas, en una virtual mesa redonda.
Es importante que el curso se complemente con cartillas o folletos donde se fijen todos los elementos suministrados en el mismo.
Educación individual.
Tiene la ventaja de que permite proporcionar la información adecuada a cada situación particular, y que en forma simultánea se establece una relación de simpatía que reforzará el vínculo médico-enfermo. Tiene el inconveniente del tiempo que significa para el médico o el dietista, y la falta de repercusión que da el grupo, constituido alrededor de un mismo centro de interés.
La educación individual va siempre implícita en cada entrevista con el enfermo, y es complementaria de la educación masiva o de la de pequeños grupos.
Educación por medio de publicaciones.
Existen diversas publicaciones periódicas editadas por las asociaciones de diabéticos, de enorme importancia en el terreno de la educación. La de la “Asociación Americana de Diabetes Forecast”, la revista “Diabetes” de la Asociación de Diabéticos del Uruguay, y la “Gaceta del diabético”, publicación de LAPDI, son ejemplos de este tipo de revistas. Asimismo hay en castellano diversos libros escritos para diabéticos, que constituyen factores importantes para la colaboración con el médico y que son altamente recomendables.