Cómo responden las personas con diabetes al estrés

Hay muchas formas de responder al estrés. Además, las investigaciones muestran que la manera en que nos enfrentamos a cualquier situación estresante está determinada por muchos aspectos psicológicos, sociales y físicos, tales como el humor que tengamos en el momento en que se produce el factor estresante, sentimientos reprimidos, edad, sexo, raza, herencia, cantidad de apoyo social de la familia y los amigos, nuestro estado de salud, etcétera. Una forma en la que nuestro cuerpo responde al estrés es aumentando el nivel de glucosa en sangre.

Cómo responden las personas con diabetes al estrés.

En el caso de una persona diabética, el estrés puede hacer que se incremente la necesidad de insulina o de hipoglucemiantes orales, para disminuir los niveles de glucosa. El estrés emocional y psicológico se puede reducir utilizando diversas técnicas de control. El estrés físico, el provocado por un resfriado, la gripe o un traumatismo pueden requerir intervención médica.

La forma en que reacciona al estrés está determinada en gran medida por el sistema nervioso vegetativo o autónomo. Este sistema tiene dos ramas: el sistema nervioso simpático y el sistema nervioso parasimpático. Este último es el que ayuda al cuerpo a relajarse haciendo disminuir la frecuencia cardíaca y la presión arterial, liberando la tensión muscular.

Esta respuesta positiva fue investigada por el doctor Herbert Benson, de la facultad de medicina de Harvard, en 1968, en unos estudios acerca de los efectos de la meditación en la frecuencia cardíaca, las ondas cerebrales y otros factores físicos. Descubrieron que la mente puede afectar a las funciones físicas y poner en funcionamiento sus propios mecanismos de reducción del estrés, y llamaron a esta reacción la respuesta de relajación.

Algunas formas de inducir esta respuesta para ayudarle a tratar con la diabetes son, entre otras, las siguientes: la meditación, la visualización, la terapia respiratoria, el tai-chi y el yoga. Estas terapias naturales pueden complementar su programa tradicional de control de la diabetes y se tratan en la segunda parte de este libro.