Relación entre cuerpo y mente en diabéticos

El concepto de la relación entre cuerpo y mente en diabéticos.

Imagínese pronunciando un discurso ante cien personas.
Mientras espera el momento de salir a escena, le sudan las manos, se aceleran sus frecuencias cardíaca y respiratoria, la presión arterial aumenta y sus niveles de glucosa en sangre empiezan a elevarse. Para una persona sin diabetes, el azúcar suplementario que se bombea al torrente sanguíneo es utilizado por las células como energía adicional. Pero si padece diabetes, la bipoglucemia se puede estar acercando. Durante años, los médicos y los investigadores han comprobado que los niveles de glucemia de los diabéticos aumentan en los momentos de estrés.

También han descubierto que los niveles altos de hormonas del estrés, tales como la adrenalina, pueden hacer que se incrementen los niveles de glucemia. Aunque el estrés no causa diabetes, puede hacer que ésta se desencadene en las personas que tienen tendencia genética a padecerla. Si ya tiene diabetes, el estrés puede agravarla. De este modo, el hecho de que vigile bien el estrés puede tener un gran impacto en su capacidad de controlar la enfermedad.

Este capítujo estudia el papel que desempeña la mente en la percepción, control y reducción del estrés para regular la diabetes.

El concepto de la relación entre cuerpo y mente — la intrincada relación de causa-efecto entre lo que piensa y siente y cómo su cuerpo responde fisiológicamente— se enfoca respondiendo a varias preguntas básicas: ¿Qué es el estrés? ¿Qué es la medicina cuerpo-mente? ¿Qué papel desempeñan el estrés y las emociones en el control y regulación de la diabetes? ¿Qué puedo hacer para establecer la conexión cuerpo/mente? ¿Qué terapias naturales pueden ayudarme a establecer esa conexión?

¿Qué es el estrés?

Suponga que está parado en un atasco de tráfico y no se ha movido ni tres metros en mucho tiempo. Su automóvil aún no se ha recalentado, pero usted sí. Se siente atrapado y enfadado, y están empezando a dolerle los músculos del cuello y los hombros.

Sabe que no debería dejar que la situación le preocupase, pero empieza a notar un incipiente dolor de cabeza y mareo. En el automóvil de al lado hay un individuo aproximadamente de su edad. Está cantando una canción de la radio y marca el ritmo golpeando el volante. Después de un rato, esta persona toma un periódico, lo desdobla con cuidado y empieza a leer.

El mismo escenario, pero dos respuestas diferentes al estrés.

Situaciones que desencadenan respuestas de estrés negativas en una persona pueden provocar muy poca respuesta negativa o ninguna en otra. De este modo, la definición del estrés no está en lo que le pasa a usted — los factores estresantes o fuerzas exteriores que tienen el potencial de causarle los síntomas de estrés— sino en cómo reacciona ante lo que sucede.