Un día que te sientes un poco triste, cansado…, no podrás resistirte a una suculenta tarta de fresas, o a un plato de frituras. No es grave, tan sólo se trata de algunos gramos. Pero si al día siguiente persistes…, todo el beneficio de estos largos meses de aprendizaje dietético se evaporará y aparecerán gramos y kilos. Es por lo que si tu peso tiende a formar una curva ascendente, repréndete rápidamente. Si no tu silueta va a sufrir lo que los médicos llaman “obesidad acordeón” que es, año tras año, más difícil de combatir.
Todos a los que, contentos de haber llegado a adelgazar, les cueste estabilizarse (poco importe la causa), todos los que sientan que empiezan a abandonar, deben ir a ver inmediatamente a su médico.
En cualquier caso, te ofrecemos tres fórmulas:
– Los clubes han entrado de forma estrepitosa en nuestras vidas. Es uno de los más recientes triunfos de la lucha antikilos. Especialmente porque son dirigidos por especialistas en nutrición. Existen muy buenos clubes en algunos hospitales. Encontrarás el sostén y la estimulación que necesitas… Son estupendos.
– Los hoteles dietéticos os permitirán descubrir una cocina exquisita. Asistimos a la matanza del horroroso régimen con su cortejo fúnebre de zanahorias ralladas, endivias al agua, jamón magro (Michel Gérard en Eugénieles Bains en Landez, el Club Mediterráneo en Vittel…). Otros hoteles asocian la cocina para adelgazar a todas las técnicas avanzadas de la talasoperapia (Quiberon, Biarritz, Le Touquet, Deauville, Trou- ville, Porticcio, Roscoff…).
Este estilo de cura puesta en marcha, para ti que has adelgazado pero que estás a punto de ceder, puede ser un excelente frenazo, una acción consciente. Desgraciadamente, estas vacaciones belleza-salud no están al alcance de todos. Tal vez puedas obtener un rembolsamiento parcial de los cuidados dispensados en los diversos institutos de talasoperapia (el alojamiento será a tu cargo).
Para hacer esto, dos semanas antes de empezar el tratamiento tienes que pedir la conformidad a tu caja de Seguros médicos, dirigiendo anteriormente al instituto una orden de tu médico que especifique la afección a tratar y el número de sesiones necesarias. El instituto te devolverá dicha orden acompañada de la petición del previo acuerdo, y remitirás dicho dossier a tu caja, la cual en seguida se manifestará.
– Comidas a domicilio. Un sistema que evita todos los cálculos de calorías. Comidas bien estudiadas, dosificadas por médicos y dietéticos te son entregadas a domicilio durante el tiempo que desees. La evolución de la cura es seguida gracias a las entrevistas por teléfono entre la persona que recibe dicha comida y el dietético. Es más práctico para las mujeres que no trabajan que para las otras. Pues no es evidente que puedas hacer que te calienten un plato en cualquier café, o aceptar muchos días un almuerzo frío. Esta cura es eficaz, pero hace fundir el monedero.
De hecho todos los medios son buenos para evitar recaer. A ti te toca elegir el que corresponda mejor a tu personalidad y economía. De todas formas, tienes que saber que sea cual sea la fórmula elegida, hará falta que un día empieces a ir por la vida tú solo. Tendrás que ser responsable y asumirlo, como nos dicen los psicólogos.
La única receta para conservar definitivamente la esbelta silueta que acabamos de ganar, es la de continuar alimentándote en tu casa teniendo en cuenta las inteligentes normas de la dietética, haciendo una comida que no engorde, algunos ejercicios físicos… y teniendo sobre todo unos grandes deseos de lograrlo y aguantarte. La fórmula posiblemente es la más difícil, pero es la más eficaz y la menos molesta.
No dejes que la obesidad acordeón se instale en tu vida.