Normas de alimentación en la diabetes

Dentro de las Normas de alimentación en la diabetes se basa esencialmente en la reeducación funcional, lenta y progresiva, de los órganos glucorreguladores y que dicha reeducación se puede alcanzar únicamente a través de un apropiado régimen dietético o mediante la terapia insulínica, o bien la asociación de ambos. La alimentación y la insulina constituyen por tanto los dos pilares del tratamiento antidiabético, mientras que los me­dios restantes poseen una función exclusivamen­te auxiliar y coadyuvante.

Alimentacion en la diabetes

Consideramos útil presentar, a modo de conclusión y resumen de este capítulo, algunos es­quemas de conducta terapéutica, tal como debe ser seguida en las distintas formas de la enfer­medad. Sirven de directriz práctica y pueden ser aceptados en general en la mayoría de los casos.

En las formas de diabetes leve, sin desnutrición, el tratamiento es, en general, predominantemente de carácter dietético, pudiendo estar eventual y temporalmente coadyuvado por la insulina; en efecto, el simple tratamiento alimenticio es suficiente, en la mayor parte de los casos, para dominar y curar la enfermedad.

Después de haber determinado, con más o menos exactitud, la tolerancia del paciente hacia los hidratos de carbono, deberá prescribirse una dieta que contenga una cantidad de hidratos de carbono inferior al límite de tolerancia. Si la tolerancia supera los 200 gramos de hidratos de carbono, deberá administrarse un 10 % menos; si es de 80-100 gramos, se administrará un 20 % menos; si está por debajo de los 80 gramos, deberá administrarse un 30% menos. Ejemplo: la dieta de un hombre de 70 kg de peso y 1,70 m de altura, que puede utilizar 120 gramos de hidratos de carbono, podrá ser la siguiente:

Con esta dieta, que sitúa a los órganos glucorreguladores en una condición de relativo descanso funcional, se tiende a la desaparición de la glucosuria y, al mismo tiempo, al aumento de la tolerancia hacia los hidratos de carbono.