Neurosis cardíaca

Concepto de neurosis cardíaca.

Se trata de pacientes con síntomas cardíacos, pero sin que sufran ninguna enfermedad importante del corazón. Es un trastorno funcional sin que el órgano esté lesionado.

Causas

Indudablemente el factor constitucional es importante. Se trata de individuos delgados, con tendencia a las anormalidades o distonías psíquicas, si bien a veces esta anormalidad es muy sutil. Plantean problemas interpretativos diferentes al facultativo que las atiende.

Muchos tóxicos como la nicotina, la cafeína o el alcohol pueden favorecer las neurosis cardíacas, influyendo sobre el estado de ánimo o alterando el sistema nervioso.

Los adolescentes son más propensos a la neurosis cardíaca y especialmente ciertas personalidades que, como sucede con algunos deportistas, sobrevaloran los datos subjetivos.

Los conflictos morales (soldados en campaña, problemas amorosos, períodos de examen), o diversos conflictos de autosensación (masturbación, coito interrumpido, remordimientos), pueden actuar como factores de colaboración en la determinación de la neurosis cardíaca.

Diagnóstico.

La enfermedad puede determinar muchos trastornos, predominando sobre todo las palpitaciones. Se da el nombre de palpitación a la percepción subjetiva de los latidos cardíacos. El individuo acusa dolores en la zona cardíaca. Tiene dificultad respiratoria, de un modo parecido a como se produce en las alteraciones cardíacas orgánicas.

La diferenciación de estas alteraciones con las verdaderas lesiones cardíacas suele ser muy difícil. El médico experimentado podrá suponer se trata de una neurosis cardíaca, cuando observa la tendencia del enfermo a sobrevalorar sus síntomas, cuando los trastornos del enfermo se producen y aparecen durante el reposo, persistiendo, según él declara, horas enteras. La dificultad respiratoria suele traducirse por una necesidad, imperiosa e intermitente, de realizar suspiros profundos. Con frecuencia, estos pacientes poseen tendencia al insomnio, a la agitación y a la angustia.

El dato más revelador es que todas las exploraciones a que sean sometidos (auscultación, examen radiográfico y electrocardiograma) no presentan alteración. Mantienen una completa normalidad.

Tratamiento de la neurosis cardíaca.

Es un verdadero error decir a estos enfermos, que lo que tienen es un exceso de preocupaciones, y que están completamente sanos. Que sólo sufren un trastorno nervioso. Es preciso, a pesar de que no haya lesión en su corazón, considerarlos como verdaderos enfermos, y tratarlos como a tales. Conviene indicarles que no tienen una lesión importante, pero que sufren una alteración funcional que requiere mucha atención. Hay que decirles que deben someterse a un minucioso tratamiento, pues, con seguridad, al ponerlo en práctica, lograrán la curación, sin conservar reliquias de la dolencia.

Apoyando el tratamiento psicológico, que en todos los casos es necesario emplear, alejando de la mente del paciente los conflictos y las cuestiones que puedan crear en él los estados de ansiedad, podrá recurrirse a medicaciones sedantes y a los medicamentos tranquilizantes, siendo además de importancia fundamental crear una corriente de confianza y seguridad entre el paciente y el facultativo que lo asiste.