La insulina de origen porcino se diferencia de la humana porque en esta última el aminoácido 30 de la cadena B es:
A Treonina.
B Alanina.
C Valina.
D Serina.
E Isoleucina.
A Treonina.
En el ser humano se han empleado, hasta la aparición de la insulina “humana”, insulinas de origen bovino y porcino. Clínicamente no parecen existir diferencias entre ellas, pero sí en lo que se refiere a su composición.
La insulina humana posee en las posiciones 8, 9 y 10 de la cadena a treonina, serina e isoleucina, respectivamente, y otra treonina en el lugar 30 de la cadena B.
La insulina bovina se distingue de la humana en tres aminoácidos: alanina y valina en los lugares 8 y 10 de la cadena A, y alanina en la posición 30 de la cadena B.
La insulina porcina sólo se diferencia en un aminoácido: ubica una alanina en la posición 30 de la cadena B.