La hipoglucemia en los diabéticos es la complicación más frecuente del tratamiento insulínico. Puede ser un problema diagnóstico, en especial, cuando hay que diferenciar los comas en un diabético. Otras veces se presenta como problema terapéutico al tener que efectuar difíciles ajustes en la dosis de insulina de diabéticos con glucemias lábiles. Por último, puede constituir un problema psicológico importante, ante la reacción de temor y ansiedad que la hipoglucemia insulínica ocasiona en el paciente.
La Hipoglucemia en los diabéticos, grave complicación.
A diferencia de la alergia a la insulina o insulinorresistencia, que, por su escasa frecuencia, tiene poco interés para el médico no especializado o de la lipoatrofia de repercusión meramente estética, la reacción insulínica se presenta de improviso a cualquier médico, sobre todo en llamados de urgencia en la sala de guardia del hospital. Es indispensable el diagnóstico correcto, pues al confundirse con un coma diabético y tratarse con dosis crecientes de insulina se puede llegar a situaciones muy graves. Asimismo, como lo señala Addlesberg al estudiar los aspectos médicolegales de las hipoglucemias, se encuentran alteraciones de conducta por hiperinsulinismo terapéutico en sujetos intachables, que se pasan con el simple suministro de azúcar.
La hipoglucemia como reacción a un exceso de insulina se presenta según Goodman y Heller en el 38 porcientode una serie de 203 diabéticos estudiados. Discriminando el tipo de diabetes, los mismos autores señalan que en un grupo de 62 enfermos controlados posteriormente sólo con dieta había un 22 por ciento con antecedentes de hipoglucemia en su historia, mientras que los 141 restantes que siguieron necesitando insulina tenían una frecuencia del 45 por ciento. En la diabetes infantojuvenil la frecuencia es mayor. En los niños asistentes a campamentos, hemos encontrado un 44 por ciento con hipoglucemias, entre ellos un 13 por ciento con reacciones frecuentes e intensas.
La insulina-cinc-protamina o las mezclas son las que tienen el porcentaje más alto de reacciones hipoglucémicas, siguiendo en orden decreciente la insulina NPH y la insulina regular. El horario de la hipoglucemia también varía con el tipo de insulina. La insulina-cinc – protamina origina por lo general reacciones nocturnas al aparecer de 12 a 15 horas después de la inyección. La insulina NPH o insulina lenta determina a menudo hipoglucemias vespertinas, por lo general 6 a 8 horas después de la inyección, mientras que la insulina regular ocasiona reacciones a las tres horas posteriores a su administración.
En casi todas las hipoglucemias la insulina se ha administrado dentro de las 24 horas anteriores. A veces, sin embargo, puede ocurrir que, en los casos de convalecencia de un síndrome infeccioso o en algunos postoperatorios, en especial cuando se ha extirpado un foco séptico, o al cesar bruscamente una insulinorresistencia, la hipoglucemia se presenta después de 24 o 48 horas de la última inyección. Esto se debe a una liberación de insulina ligada a anticuerpos que siguen irrumpiendo y mantienen el estado de hipoglucemia.
La hipoglucemia puede ser provocada por agentes hipoglucemiantes bucales, en especial la clorpropamida.