¿Tienes problemas para dormir? ¿Sientes calambres en las piernas o dolor muscular? ¿Has notado cómo aumentan tus episodios de ansiedad? Es posible que tengas deficiencia de uno de los minerales más importantes del cuerpo, el magnesio. Se trata de un mineral esencial y un electrolito, lo que significa que desempeña un papel fundamental en muchas funciones celulares del cuerpo, incluido el metabolismo, la función de los neurotransmisores y la producción de energía.
El poder del magnesio
La falta de este mineral en el organismo es más frecuente de lo que muchos piensan. Puede que gran parte de la población no alcance los niveles adecuados de magnesio en el cuerpo. Concretamente, se estima que el 80% de los adultos no obtienen suficiente cantidad de este nutriente vital.
¿Cómo saber si estás recibiendo suficiente? Debes tener en cuenta diferentes factores, y acudir a un profesional de la salud cuando notas algunos de los síntomas que se mencionan en este artículo. Por lo demás, no es preocupante, siempre y cuando lo detectes a tiempo y lo corrijas con la dieta adecuada, un estilo de vida saludable y una suplementación que se adapte a tus necesidades.
Los síntomas de la deficiencia de magnesio
Algunas personas tienen un mayor riesgo de deficiencia de magnesio que otras. Por ejemplo, puedes heredar una incapacidad para absorber adecuadamente el mineral, esto se suele tratar mediante complementos alimenticios a base de magnesio, ideales para el mantenimiento de los niveles saludables del mineral en el organismo.
A rasgos generales, esta deficiencia afecta a aquellos que siguen una dieta baja en alimentos con magnesio, personas con problemas gastrointestinales, pacientes con diabetes tipo 2 y adultos mayores en general. Presta especial atención a los siguientes síntomas que pueden tratarse de avisos ante una posible escasez de magnesio:
– Calambres en las piernas
El magnesio juega un papel importante en la señalización neuromuscular y la contracción muscular, por lo que una deficiencia en el mineral puede causar calambres en las piernas, a veces llegan a ser muy dolorosos. Si experimentas este tipo de síntomas o síndrome de piernas inquietas, es posible que debas aumentar tus niveles de magnesio y potasio.
– Inquietud o nerviosismo
¿Tiene problemas para conciliar el sueño por las noches? El magnesio bajo puede causar inquietud, hiperactividad y problemas para dormir. Esto ocurre porque es un mineral que afecta el ciclo GABA en el cuerpo, lo que promueve la calma cuando funciona correctamente y la ansiedad cuando no es así.
– Dolor muscular
El magnesio apoya la función adecuada de los nervios, los músculos y los tejidos, por lo que una deficiencia puede provocar un dolor muscular persistente.
– Aumento de la presión arterial
Junto con el calcio, es un nutriente que apoya ritmos cardíacos saludables y una presión arterial regular.
– Huesos debilitados
Aproximadamente la mitad del magnesio en el cuerpo está presente en nuestros huesos. Cuando los niveles son demasiado bajos, existe un mayor riesgo de huesos debilitados y osteoporosis.
– Migrañas
También contribuye al equilibrio de los neurotransmisores en el cuerpo. Esto significa que tener dolores de cabeza por migraña puede estar relacionado con escasez del mineral.
Cómo aumentar tus niveles de magnesio
Comer una dieta saludable que incluya una variedad de alimentos integrales es la mejor manera de obtener suficiente magnesio. Algunos de los mejores alimentos ricos en magnesio son los siguientes: espinacas, verduras de hoja verde en general, frijoles negros, frutos secos como las almendras o los anacardos, banana, brócoli, yogur natural, quinua, semillas de lino, chocolate negro o espirulina.
Por otra parte, la suplementación puede ser la mejor opción para aquellos que no reciban suficiente magnesio a través de la dieta. Puede ser el caso de personas vegetarianas, mujeres adultas o convalecientes. Para elegir el complemento alimenticio apropiado, lo mejor es visitar a tu médico para que te pueda orientar, según tu historial sanitario. También es importante optar por un suplemento con una tasa de absorción y biodisponibilidad alta.
En resumen, cuando se trata de corregir niveles bajos de magnesio y mantener los niveles saludables, las necesidades de dosificación de cada persona son diferentes. En general, las mujeres de 31 años o más necesitan alrededor de 320 miligramos del mineral al día, mientras que los hombres de la misma edad necesitan alrededor de 420 miligramos. Asegúrate de hablar con tu proveedor de atención médica sobre lo que es adecuado para ti.