Cura para la polineuritis

A la inflamación de múltiples nervios periféricos se le denomina neuritis periférica o polineuritis. Se trata de una inflamación y degeneración de los nervios periféricos, lo cual produce alteraciones en la movilidad y en la sensibilidad, afectando simétricamente las extremidades.

Causas de la polineuritis.

Son innumerables la; causas que pueden producir polineuritis. Recordaremos las principales:

  • Infecciones: En la difteria, gripe y más raramente en la disentería y en e¡ paludismo, pueden producirse polineuritis complicativas. A veces la polineuritis es una enfermedad aguda infectiva, producida por un virus particular.
  • Enfermedades metabólicas y de la nutrición, tales como: el beriberi, la diabetes y la porfirinuria.
  • La lepra produce polineuritis por infección directa de los troncos nerviosos.
  • Venenos químicos inorgánicos, como: el arsénico, plomo y mercurio, pueden producir polineuritis. Asimismo los venenos químicos orgánicos, como el alcohol o el apiol.
  • Hay también una polineuritis familiar recidivante, muy rara.

Cuadro clinico.

Mencionaremos los síntomas comunes n todas las polineuritis. Son los siguientes:

  • Enfermedad de distribución simétrica, afecta las partes extremas o distales de las extremidades.
  • Comienza por trastornos motores que se manifiestan por pérdida de la fuerza muscular, especialmente en los grupos extensores de la rodilla y el codo, de lo cual resulta la caída del pie y de la mano con dificultad de elevar estas partes. Mas adelante se producen en dichas zonas musculares parálisis fláccidas.
  • Se añaden alteraciones sensitivas que a veces preceden al trastorno motor y se manifiestan por sensaciones de acorcha- miento, anestesia, o por el contrario hipersensibilidad dolorosa en las zonas afectadas.
  • Los reflejos musculares profundos desaparecen, y así, se observa que el reflejo rotuliano no se produce igualmente como los reflejos aquileos y plantares.
  • “Steppage”: Consecuencia de la pérdida de la- fuerza muscular en las extremidades inferiores, el paciente anda elevando los pies, para que no rocen con el suelo, y ello ha sido denominado “marcha en “steppage”.
  • En fases ulteriores suelen aparecer trastornos tróficos en la piel, que se muestra lisa y brillante, con alteraciones en las uñas. Posteriormente los músculos paralizados son afectados por contracturas, que motivan deformidades fijas.

Pronóstico.

Cuando la causa de la polineuritis se conoce, el pronóstico es bueno, aun en los casos que la parálisis sea extensa.

En muchos enfermos pueden quedar reliquias o secuelas permanentes, tales como: debilidad de los músculos pequeños de las manos o de los pies con los consiguientes trastornos al caminar. Contracturas. En algunos casos también sufren alteraciones mentalés, especialmente en la polineuritis alcohólica.

Tratamiento de la polineuritis.

Consistirá, ante todo, en suprimir la causa que haya producido la neuritis: el alcohol, el tóxico, o combatir la infección causante.

El reposo en cama es esencial y decisivo, por lo menos durante seis semanas. La comida deberá ser abundante, nutritiva y complementada con dosis elevadas de vitamina B. Las extremidades serán envueltas en almohadillas de algodón y colocadas en posición funcional.

Cuando el enfermo pase por fases muy dolorosas se le aplicarán fomentos calientes y analgésicos. Si hay debilidad cardíaca se le administrarán tónicos digitálicos y estricnina.

Para prevenir las contracturas musculares es preciso mantener las partes afectadas dentro de férulas de celuloide o de yeso bien almohadilladas y usar sacos de arena para colocar estas extremidades en buena posición.

En períodos avanzados, los masajes y movimientos pasivos no deberán olvidarse, ni tampoco las estimulaciones eléctricas.