Prevalencia en relación con edad, sexo, raza, estado civil, obesidad, herencia y otras variables. La frecuencia en diferentes grupos de población es muy variable y en función del hecho con que se relacione.
Diferentes variables de la población afectada por la diabetes:
Sexo.
Se observa un predominio de mujeres (55 % en el promedio de las estadísticas) que se debe a la mayor frecuencia de la enfermedad a partir de la quinta década, lo que sugiere la intervención de un factor endocrino. Se afirma que de las personas mayores de 40 años, el 5 % de las mujeres y sólo el 2 % de los varones tienen diabetes, aunque las últimas estadísticas demuestran una alteración en este tipo de prevalencia, con afectación por igual para ambos sexos.
Edad.
Es bastante menos habitual en la infancia y en la segunda década de la vida; su frecuencia aumenta a partir de los veinte años, para alcanzar su auge entre los cuarenta y los sesenta, decreciendo de modo significativo a partir del séptimo decenio. El término medio de la edad de iniciación de la enfermedad es de 45,1 años en el hombre y de 50,1 años en la mujer. Este comienzo más precoz en el hombre recuerda las experiencias de OLL, que, en sus ratas despancreatizadas, observó diabetes más a menudo en los machos. La enfermedad no es, pues, una dolencia de la senilidad; sobreviene antes de la edad provecta y declina cuando las lesiones degenerativas alcanzan su mayor incremento, ya que un cuarto de los diabéticos son menores de 40 años y la mitad de ellos tienen entre 40 y 60 años. En los niños, la frecuencia es relativamente baja; uno de cada dos mil quinientos menores de quince años¡ menos del 5 % del total de la población diabética.
Constitución.
Pueden englobarse en este título dos factores muy importantes relacionados con la diabetes: la herencia y la obesidad. La primera se comprueba como cierta en el 50-70 de los diabéticos, mientras que el sobrepeso precede a la afección de un número considerable de casos. Dada su gran importancia, se tratan de modo más específico a propósito de la etiología de la enfermedad.
Estado civil.
Muestra en forma característica tener alguna importancia. En los hombres no existe diferencia, pero en las mujeres hay una frecuencia mayor en las casadas y con hijos, por ser el embarazo un evento diabetogénico. La frecuencia diferente en los dos sexos es apreciable prácticamente sólo entre casados.
Vivienda y ocupación.
La enfermedad es más habitual en el ambiente urbano que en el rural (un 50 % más), y más aún en las grandes ciudades, con más de cien mil habitantes. Es más común entre profesionales y empleados, en razón, seguramente, de su vida sedentaria y hábitos alimenticios exagerados.
Raza.
Respecto de los judíos, que constituyen mejor una comunidad que una raza, es clásica su frecuencia mayor, que en algunas regiones es muy acentuada. Para explicarla se han invocado, con verosimilitud:
- La influencia de la herencia, acentuada por los repetidos matrimonios entre ellos.
- La mayor incidencia de la obesidad.
- El vivir con prevalencia en áreas urbanas.
- La más difundida preocupación por el cuidado de la salud.
- El ejercer, en su mayoría, trabajos que no requieren mucha actividad física.
Resumiendo: La diabetes es universal, y su frecuencia es mayor donde:
- Es mayor la edad promedio.
- Predominan las mujeres.
- La obesidad es más habitual.
- La supervisión médica es más estricta.
- La proporción de judíos es mayor.