Concepto de varices.
Sin duda el diagnóstico de varices es muy fácil. Basta tan sólo observar las dilataciones venosas que se localizan preferentemente en las extremidades inferiores, para pensar en la afección. Las venas en forma serpenteante se dibujan bajo la piel como bandas sinuosas azuladas que toman cierto volumen en la posición de pie y disminuyen su tamaño y aun su visibilidad cuando se levantan las extremidades. Podríamos definir las varices como dilataciones permanentes de las venas por alteración patológica de sus paredes.
Causas.
Son dos los factores principales que intervienen en su determinación:
- Un factor predisponente muy importante as la debilidad de la pared venosa, que puede deberse a un factor hereditario de predisposición en relación, probable, con trastornos endocrinos que producirían una disminución del tono norma! de la pared venosa. Es un hecho frecuente que tales pacientes también sufran hernias, lo cual justificaría la relación existente entre la debilidad constitucional que poseerían en los distintos tejidos. Pero la debilidad de las venas puede ser consecuencia de procesos inflamatorios de las venas: flebitis.
- Otro factor que es propiamente el desencadenante de las varices es el aumento de la presión de la sangre dentro de las venas, lo cual se produce cuando hay un obstáculo a la circulación venosa de retorno. Por lo tanto, todos los factores que dificultan esta circulación predisponen a las varices: así, el embarazo de la mujer al poner una dificultad a la circulación venosa del retorno favorece el estancamiento de la sangre dentro de las venas de las extremidades inferiores con la aparición de varices.
La posición de pie en el trabajo durante muchas horas —sobre todo en un ambiente caluroso que favorece la dilatación de las venas—, predispone asimismo a la aparición de esta afección (planchadoras, cocineras, dependientes de comercio, peluqueros). Por análoga razón se observan las varices de las venas hemorroidales (del ano) en las personas de profesión sedentaria, como los oficinistas o los músicos.
Complicaciones.
Tres son las complicaciones que hay que temer en un varicoso:
- La más frecuente es la «úlcera varicosa» que aparece como consecuencia de las lesiones que la estasis sanguínea determina en los tejidos vecinos y que aparece en el tercio inferior de la pierna en su lado interno.
- Otra complicación a temer es la posible «rotura de la variz» con la aparición de una hemorragia importante.
- Por último, las venas varicosas pueden sufrir una «inflamación» de consecuencias graves (flebitis), como consecuencia de gérmenes que pueden proceder de un foco cualquiera distante (amigdalitis, colecistitis) O bien de una infección de la piel vecina.
Tratamiento de las varices.
En las formas menos avanzadas bastará recomendar una media elástica y dar los siguientes consejos, para lograr prácticamente la curación: Ante todo es preciso que el paciente evite permanecer demasiadas horas seguidas de pie. Es necesario también recomendarle ejercicios físicos para favorecer su circulación: la natación es el mejor deporte para el varicoso. Será preciso evitar las ligas y las ataduras, que ponen una dificultad a la circulación de retorno. Es necesario también evitar el calentamiento de las extremidades inferiores (hornos, estufas) puesto que ello aumentaría la dificultad circulatoria por dilatación venosa.
Los baños calientes son perjudiciales; los templados, inútiles, y los fríos, excelentes.
En las formas más avanzadas, todos estos procedimientos fracasarán y será preciso entonces consultar al facultativo que en unas circunstancias podrá mejorar algo la circulación con recursos medicamentosos (hormonas ováricas).
Pero si la terapéutica medicamentosa no da resultado se recurrirá a procedimientos más efectivos como son las inyecciones intravenosas de substancias que producen una inflamación (venitis) que contribuye a la obstrucción definitiva de las venas (con lo cual se prescinde de ellas, y entonces la circulación de retorno se efectúa por las venas profundas de la extremidad). Como se comprende, a las personas que han sufrido flebitis anteriores de las venas profundas no les serán practicados estos tratamientos puesto que estando excluidas estas venas no dejaríamos posibilidades para la circulación de retorno si eliminásemos también las venas superficiales.
En los casos más rebeldes a toda terapéutica y en las formas muy acusadas habrá que efectuar la operación quirúrgica. Se considera muy efectiva la extirpación completa y radical de las venas varicosas.