Tratamiento de la paralisis agitante o enfermedad de parkinson

Concepto de paralisis agitante o enfermedad de parkinson.

Enfermedad crónica cuya causa se desconoce. Se presenta en individuos de más de cuarenta años de edad y en ambos sexos.

Pronóstico.

Comienza de modo progresivo y lento, sucediéndose poco a poco algunos síntomas característicos que luego cada vez son más precisos. Consisten, sobre todo, en experimentar el enfermo una rigidez particular con pobreza de movimientos musculares, que en muchos casos van acompañados de especial temblor. La rigidez da lugar, en la cara, a un aspecto de máscara, con característica de parpadeo. En los músculos de las extremidades inferiores produce un modo típico de andar: al comenzar la marcha, el paciente da los primeros pasos de un modo lento, de un modo solemne. Muy pronto, a consecuencia de la inclinación del tronco hacia delante, camina cada vez más de prisa, con pasos pequeños y cortos.

El temblor se observa al principio en sus manos. En muchos casos empieza por la derecha. Posee un ritmo lento y persiste, incluso en el reposo. Este temblor recuerda los movimientos complejos que realizan los farmacéuticos para hacer píldoras, y por ello se dice que los parkinsonianos, debido al temblor, “hacen píldoras”.

Su inteligencia, sensibilidad y reflejos permanecen normales; en cambio, es frecuente que presente trastornos vasomotores especialmente traducidos en una intensa sensación de calor, abundante salivación, lagrimeo, y con frecuencia exceso de sudoración.

El curso de la enfermedad, que tiende casi siempre a progresar, es crónica y lenta, a menudo dura decenios.

Tratamiento de la paralisis agitante o enfermedad de parkinson.

El tratamiento es puramente sintomático. Sobre la rigidez del individuo actúan la escopolamina y a veces la atropina. Por tratarse de medicamentos bastante tóxicos, es preciso emplearlos durante poco tiempo. Controlar mucho las reacciones del enfermo.

Las medidas generales para atenderle consistirán en disponer que lleve una vida tranquila. Efectuar masajes en todos los músculos de su cuerpo, movimientos pasivos, baños calientes, etcétera. Es preciso suprimir el alcohol, café y tabaco.