Aneurisma

Concepto de Aneurisma

Llamamos aneurisma a una dilatación localizada en la pared de una arteria y que contiene: o sangre fluida o sangre coagulada.

Clasificacion

Los aneurismas podemos dividirlos en tres tipos:

  1. Aneurisma verdadero, cuando su pared esta formada por la prolongación de la pared externa de una arteria.
  2. Aneurisma falso, aquel cuya pared no está formada por la pared arterial aunque comunica con una arteria, como sucede, por ejemplo, cuando a consecuencia de una herida se ha producido un hematoma, derrame de sangre, que se coagula y secundariamente comunica con la arteria. También puede producirse por ruptura de una arteria que se coagula en las proximidades de la misma, y se cicatriza en forma de saco.
  3. Se llama aneurisma arteriovenoso a la comunicación directa entre una arteria y una vena, actuando cual si se tratase de un cortocircuito.

Causas

La causa de que se produzca un aneurisma verdadero depende, sobre todo, de que haya una enfermedad de la pared de la arteria. Por esto las dos afecciones que los producen, corrientemente, son la sífilis y la tuberculosis.

La localización más frecuente de los aneurismas verdaderos asienta en la aorta. En ocasiones puede advertirse en las arterias poplíteas, arterias cerebrales, etcétera.

Aneurisma de la aorta.

Como acabamos de manifestar, es una localización frecuente de los aneurismas. Casi siempre se trata de un aneurisma único, que puede asentar en cualquier punto de la aorta, pero, sobre todo, con mayor frecuencia, en la parte torácica de la aorta. En la mayoría de los casos se produce por la sífilis arterial, aunque también puede ser de origen arterioescleroso.

El diagnóstico lo realiza el médico con ayuda de la exploración : palpación, percusión, auscultación y examen radiográfico. Desde el punto de vista clínico, los síntomas que pueden orientar la presencia de un aneurisma de la aorta, son:

  1. Dolor continuo —en muchos casos con exacerbaciones intermitentes—, que se debe a la dilatación gradual de la arteria, aunque a veces es producido por la compresión de los nervios vecinos o las estructuras óseas próximas. En muchos casos el dolor se irradia y no solamente se percibe en la parte anterior del pecho sino que puede propagarse, como sucede en la angina de pecho, hacia el brazo izquierdo. En otros casos se irradia hacia la región de la nuca, y en ocasiones hasta la parte media de la espalda. Las distintas irradiaciones explicadas dependen del asiento del aneurisma en la aorta.
  2. La tos es un síntoma que raramente falta. Se debe a la presión que el saco aneurismático produce sobre las vías respiratorias vecinas: tráquea, bronquios, pulmón.
  3. La dificultad respiratoria es asimismo constante y depende del mismo motivo que origina la tos, es decir, de la dificultad que produce al paso del aire respiratorio, por compresión sobre las vías respiratorias.
  4. Otros síntomas: La compresión del nervio recurrente laríngeo puede dar lugar a alteraciones de la voz, llegando incluso hasta la afonía. Si el aneurisma lesiona la pared del bronquio, pueden producirse esputos hemorrágicos, o incluso hemorragias intensas si el aneurisma se vaciase en las vías respiratorias. La dificultad de tragar se producirá cuando el aneurisma comprima el esófago.

El pronóstico del aneurisma de la aorta depende de su localización, de su tamaño y de la edad del paciente. Por lo general, desde que se descubre el aneurisma hasta que se produce la muerte, suelen vivir unos dos a tres años, si bien siempre la muerte súbita es de temer.

Aparte del tratamiento sintomático que el médico indicará, es imprescindible el reposo absoluto, combatir el estreñimiento, evitar por todos los medios las preocupaciones y los disgustos; y especialmente cuantos factores aumentan la presión sanguínea.

Localmente —es decir, en el pecho— podrán aplicarse bolsas de hielo para aliviar el dolor.