Concepto de taquicardias
Decimos que hay taquicardia cuando aumenta el número de latidos cardiacos por encima de las cifras que se consideran normales.Podemos considerar dos tipos o grandes grupos de taquicardias: la taquicardia simple y la taquicardia paroxística.
Taquicardia simple.
Un corazón normal suele contraerse de sesenta a setenta veces por minuto en el adulto. Si el corazón se contrae más veces, se dice que hay taquicardia simple.
El aumento de la frecuencia cardíaca puede producirse dejando de lado los casos fisiológicos en que se produce un aumento de la frecuencia cardiaca por sobreesfuerzos (después de una carrera o cualquier competición deportiva)—, en cualquiera de los siguientes casos:
- En el curso de diversas enfermedades febriles.
- En muchas enfermedades debilitantes, como por ejemplo en la tuberculosis, en la convalecencia de la gripe, en las anemias y en la hemorragia.
- Diversas enfermedades orgánicas del corazón, sobre todo alteraciones de las válvulas o enfermedades del miocardio, pueden producir taquicardias.
- Todos los procesos que excitan el sistema nervioso como las emociones, el histerismo, la neurosis.
- Origen tóxico. El alcohol, el tabaco, distintas substancias estimulantes, como, por ejemplo: la cafeína, o la simpatina producen también taquicardias.
Desde el punto de vista clínico, aparte del aumento de la frecuencia del pulso, puede no haber ninguna otra alteración. A veces se añade la sensación de palpitaciones y algunas molestias en la zona cardíaca.
Taquicardia paroxistica.
La taquicardia paroxística se diferencia de la taquicardia simple porque aparece bruscamente en forma de ataques, de paroxismos; por la gran frecuencia de las contracciones cardíacas, a veces incluso de ciento ochenta a doscientas cincuenta contracciones por minuto; y por la terminación brusca de esta alteración después de un tiempo de duración que puede oscilar entre media hora y más de un día.
Tratamiento de las taquicardias.
El tratamiento del ataque de taquicardia paroxística tiene por objeto hacer cesar cuanto antes la crisis taquicárdica, ya que su prolongación podría conducir a la insuficiencia cardíaca.Dejando de lado los medicamentos ciue pueden lograr este resultado y que por cierto son bastante efectivos (quinidina, prostigmina, procainamida), recordaremos que ante todo estos pacientes deberán encamarse en posición semisentada y se les aplicará una bolsa de Hielo en la región cardíaca. La habitación, con poca luz y pocos ruidos.
Podrán intentarse algunas maniobras que tienden a provocar excitación frenadora del corazón, como por ejemplo colocando al paciente echado en la cama se le comprime durante diez a veinte segundos ambos globos oculares con el pulgar de ambas manos, mientras que con los otros dedos se impide el movimiento de la cabeza.
Otra maniobra que puede resultar eficaz es mandarle hacer varias series de diez respiraciones profundas y sostenidas, mientras que mantendrá la cabeza con inclinación forzada hacia atrás.