Lipemia diabética

La presencia en un diabético de pancreatitis, lipemia retinalis, xantomas eruptivos, dolor abdominal y hepatoesplenomegalia constituyen los signos clínicos del siguiente cuadro:

A – Síndrome de Mauriac.

B – Cetoacidosis alcohólica.

C – Hipertrigliceridemia familiar.

D – Lipemia diabética.

E – Acidosis láctica.

D. Lipemia diabética.

La lipemia diabética (“chylomicron syndrome”) es una complicación ocasional de cetoacidosis o de deficiencia insulínica crónica que se caracteriza por plasma lechoso debido a la acumulación de VLDL y qulimicrones. Clínicamente existen xantomas eruptivos (principalmente en codos y rodillas), lipemia retinalis, dolor abdominal, hepatoesplenomegalia, trastornos de la memoria y parestesias. Sin embargo, el aspecto clínico más importante es el riesgo de pancreatitis aguda que puede ser debida a la isquemia resultante de la aglomeración de los quilomicrones en los capilares pancreáticos. La liberación resultante de lipasa pan-

creática actuará sobre los triglicéridos de los quilomicrones que liberan ácidos grasos y producen inflamación. Un importante punto práctico es que lo niveles de amilasa pueden ser normales en la lipemia grave debido a interferencias con el análisis; y en la cetoacidosis la amilasa puede estar elevada sin que indique pancreatitis, de tal manera, que en estas situaciones, las pruebas de laboratorio pueden conducir fácilmente a la confusión.

La lipemia de la cetoacidosis responde rápidamente a la insulina, la cual restaura la actividad lipoproteinlipásica y permite la hidrólisis de las partículas ricas en triglicéridos.

Si existe una hipertrigliceridemia familiar subyacente, se recurrirá al tratamiento con dieta pobre en grasa y con bezafibrato o gemfibrozil, o derivados del ácido nicotínico para reducir el riesgo de pancreatitis.