Hipertensión en los diabéticos

La hipertensión arterial constituye un factor de riesgo cardiovascular de primer or­den. ¿Qué relación tiene con la diabetes mellitus?

A – Ninguna.

B – La hipertensión es tan frecuente en diabéticos, como en no diabéticos.

C – En los diabéticos, la hipertensión es doblemente frecuente que en los no diabéticos.

D – La hipertensión sólo se presenta en las llamada “diabetes secundarias” (ej. feocromocitoma, hipercorticimso, diabetes esteroidea, aldosteronismo primario, etc.).

E – La hipertensión renovascular es más frecuente en diabéticos que en no diabéticos.

C. En los diabéticos, la hipertensión es doblemente frecuente que en los no diabéticos.

La hipertensión arterial y la diabetes son dos enfermedades comunes que constituyen poderosos, aunque independientes, factores de riesgo cardiovascular, renal y de enfermedad vascular aterosclerótica. En los pacientes diabéticos, la prevalencia de hipertensión arterial es dos veces superior que en la población no diabética.

La hipertensión en el paciente diabético augura un riesgo incrementado y un curso acelerado de nefropatía, aterosclerosis, retinopatía, ictus y enfermedad coronaria.

A pesar de la importancia de la hipertensión en el paciente diabético, los mecanismos subyacentes que inician y sostienen la hipertensión en esta población no están bien aclarados.

Lo pacientes diabéticos tienen tendencia a una labilidad en la presión arterial. En consecuencia, parece recomendable realizar varias determinaciones (durante un período de 2-4 semanas). Una vez que la hipertensión es diagnosticada satisfactoriamente, una historia y examen físico minuciosos proporcionan una pista de la posible presencia de una hipertensión secundaria (feocromocitoma, aldosteronismo primario, síndrome de Cushing, acromegalia e hipertiroidismo).

Aunque la hipertensión renovascular está correlacionada con la aterosclerosis, su incidencia es la misma tanto en hipertensos diabéticos como no diabéticos.