Cáncer de pulmón
Bajo esta denominación se incluyen todos los procesos tumorales que pueden asentar en el pulmón, incluidos los que se originan en los bronquios, puesto que su sintomatologia es preferentemente pulmonar.
Formas anatómicas.
Los tumores benignos son muy raros en el pulmón, determinando exclusivamente trastornos mecánicos por la compresión que ejercen sobre el tejido pulmonar y los bronquios.
Dentro de los tumores malignos, que son los que vulgarmente se denominan «cánceres», hay dos modalidades:
- Los tumores primarios, es decir, los cánceres que se desarrollan inicialmente en el pulmón, con frecuencia en uno de los pulmones, y que pueden asumir distintas formas histológicas.
- Los cánceres secundarios, o sea, aquellos que asentan- dos inicialmente en un órgano cualquiera —huesos, matriz, mama. aparato digestivo o suprarrenales—, determinan una nueva localización (metástasis en el pulmón).
Los tumores primitivos de pulmón tienen casi siempre su comienzo (el noventa y cinco por ciento) en los bronquios.
Causas
La causa íntima que determina la aparición del cáncer de pulmón es desconocida. Se conocen, no obstante, una serie de factores que pueden intervenir como causas aceleradoras o predisponentes de cierta importancia:
- El «tabaquismo». ¿Resulta fumar perjudicial? Mucho se ha escrito sobre la importancia del tabaco como causa del cáncer de pulmón. Las investigaciones en animales llevados a cabo hasta la fecha, no han podido sostener la tesis de que la exposición al humo del cigarrillo produzca cancere» bronquiales. El que las estadísticas demuestren que los fumadores son más propensos al cáncer que los que no fuman, ha sido interpretado diciendo que los primeros tienen una constitución especial, diferente de los no fumadores, y que por este motivo están más predispuestos a sufrir el cáncer. No deduzcamos por ello que el tabaco no influya, ya que —igual que en otras localizaciones del cáncer— todos los factores que intervienen y provocan irritaciones en un órgano son de importancia, a lo largo de los años, en la aparición de tumores.
- Las radiaciones ionizantes que se producen con relativa frecuencia en medios especiales (radiólogos, investigadores atómicos, zonas próximas a centros de investigación nuclear), las exploraciones radiográficas repetidas en el transcurso de la vida, pueden actuar como factores cancerígenos.
- Los polvos profesionales, neumoconiosis diversas, silicosis (sílice), asbestosis (amianto.), etc., también pueden actuar como predisponentes.
- La edad, ya que es una afección a la que están más predispuestos los adultos mayores de cincuenta años, pero también pueden observarse y se comprueban, en muchos casos, en personas más jóvenes.
- El sexo es un predisponente de gran importancia, pues los varones lo padecen mucho más a menudo: cuatro varones por cada hembra.
Cuadro clínico.
La sintomatología que pueden determinar los tumores de pulmón es sumamente polimorfa. Consideramos de sumo interés referirnos a la sintomatología clínica inicial, que permite hacer un diagnóstico precoz.
El único método que puede orientar para descubrir el cáncer de pulmón, en sus fases iniciales, es el examen radiológico periódico del pulmón, mediante la fotorradioscopia o la radiografía. La simple radioscopia es insuficiente para detectar las lesiones iniciales.
Clínicamerte los primeros síntomas poseen muy poca personalidad y pasan bajo el diagnóstico de catarros repetidos, discretos dolores torácicos, y un cambio en las características de la tos que poseyera un fumador inveterado: se trata de una tos más rebelde que la habitual. A veces, los síntomas simulan estados gripales fugaces, que tienden a repetirse a pesar de la administración de antibióticos.
Síntoma importante. Un síntoma importante para el descubrimiento del cáncer de pulmón es la eliminación de esputos hemoptoicos. En muchos casos, el enfermo expulsa —solamente por la mañana al levantarse— uno o dos esputos hemop- .toicos con aspecto de jalea de grosella.
Ha sido como un síntoma precoz del cáncer de pulmón la aparición de alteraciones dolorosas en las articulaciones grandes (caderas, hombros, rodillas) y pequeñas (muñecas y dedos) que se consideran modificaciones de la capacidad defensiva del organismo frente a las alteraciones de las proteínas que el tumor provoca.
Procedimientos diagnósticos especiales.
- La broncoscopia se consideraba, hasta hace pocos años, el procedimiento diagnóstico de mayor eficacia en el cáncer del pulmón. No obstante, ello es cierto tan sólo en dos terceras partes de los casos, puesto que su eficacia depende —como es natural— de que el tumor esté localizado primitivamente en el bronquio o por lo menos en un bronquio asequible.
- El análisis de las células del esputo y de las secreciones bronquiales obtenidas por lavado endoscópico es un recurso que consigue un diagnóstico positivo en el cincuenta por ciento de los casos.
- La isotopotoracografía es un nuevo método para el análisis de la respiración en una zona determinada del pulmón que puede complementarse por la angiografía selectiva del tumor (visualización por contraste radiográfico de las arterias de esta zona).
Tratamiento
El único tratamiento que puede ser eficaz en el cáncer de pulmón es la intervención quirúrgica practicada en las fases más iniciales. Todos los demás procedimientos, la radioterapia, o mejor radiaciones beta, y la cobaltoterapia, deberán conceptuarse como medios a emplear en los casos inoperables o como complemento de las extirpaciones quirúrgicas.Son alteraciones en la circulación pulmonar, que surgen bruscamente con invasión abundante de líquido (edema) en el interior de los alvéolos, con lo cual se ocasiona un obstáculo importante a la respiración.
Causas del Cáncer de pulmón
Dejando de lado los procesos infecciosos agudos del pulmón —pulmonía— que pueden determinar como complicación la enfermedad, lo frecuente es que se produzca en todos los procesos agudos (insuficiencia) del funcionamiento del ventrículo izquierdo del corazón.
Cuadro clínico.
Se trata, pues, de un individuo hiper- tenso o que sufría una lesión cardíaca, que bruscamente nota una violenta sensación de ahogo. Palidece. Sus labios y orejas toman un tinte amoratado. Y sobreviene una tos sofocante que al principio es seca, y ulteriormente elimina una expectoración espumosa (aireada) y algo teñida de sangre. El enfermo está agitado. Se sienta en la cama. Hace esfuerzos con los brazos para ayudar a la respiración, y cuando el medico ausculta e1 pulmón, nota un ruido muy característico como de «olla hir- viente» que le permite fácilmente hacer el diagnóstico.
Tratamiento.
El médico tiene tres armas, que emplea simultáneamente y por el mismo orden que citamos: sangría, morfina y estrofantina.